Textos y actividades. Adentrandonos en el tema

4. Documento 2. Observaciones de la antropóloga suiza Stefanie Burri.

"La presión y el ansia, por parte de los blancos, de  comprar  madera es  tan grande que promueve en los indígenas la tentación de venderla.

 

            En el caso de los Mbya la venta de madera normalmente no tiene como consecuencia inmediata una destrucción total del monte. No se saca de una vez hasta el último árbol y se destruye el monte de manera irreversible. Ellos intentan -al menos al principio del proceso de la venta- cuidar sus fuentes de agua y sacan madera de manera más o menos selecta, apenas cortando los árboles con motosierras.

 

            En el caso de los Mbya el proceso está todavía muy en su inicio y es reciente observar que poco a poco se desarrolla una dependencia de la venta en cuestión. Observamos los siguientes procesos problemáticos:

 

- Hay comunidades que durante meses se quedan sin mandioca y batatas. Probablemente esto sea consecuencia de la venta de madera. La gente calcula mal la cantidad de dinero que se puede obtener con la madera y no considera necesario plantar suficientes productos de subsistencia. Ese fue quizá el caso en Y’ Pau (dpto. de Caaguazú). Se "comió" el dinero de la madera mucho antes de haber sacado todos los rollos vendidos.  Después pasaron tiempo de penuria y hasta de hambre. se hace necesario volver a vender madera para sobrevivir.

 

- Además con la venta de madera aumenta la introducción de elementos culturales ajenos. Casi en todos los casos el valor de la madera se entrega al menos en parte, no en efectivo sino en víveres.

 

            Los víveres incluyen normalmente productos como harina blanca, fideos, aceite, azúcar, caramelos, etc., o sea productos producidos por la industria occidental con toda su propia ideología detrás. Esta ideología educa inconscientemente en que los productos comprados, industrializados y sintéticos son mejores que los productos naturales de la propia chacra.

           

            Estos alimentos aumentan y refuerzan la velocidad de la introducción de valores ajenos a la propia cultura Mbya. En este sentido los alimentos actúan como agentes de la "cultura moderna" y se implanta de forma muy sutil todo un paquete de contenidos escondidos de valores y pensamientos de los "blancos".

 

            Las costumbres alimenticias propias de los Mbya, están en un fuerte proceso de cambios por la "cultura alimenticia occidental". Junto con este cambio se da como consecuencia inmediata un aumento significativo de la dependencia a nivel socioeconómico de la cultura Mbya respecto a la cultura industrializada.

 

            Una vez que el proceso de la venta de madera ha comenzado, es muy difícil que se pueda parar antes de que termine todo el monte accesible. La venta de madera causa dependencia. cada vez se vende con más irracionalidad y menos cuidado, hasta que la venta comienza a destruir de manera irreversible el monte." (Burri, Stefanie: Una “imagen antropológica”  sobre los Mbya en Paraguay. Asunción, marzo 1993.)