Textos y actividades. Adentrandonos en el tema

3. Documento 1: Opinión de líderes indígenas guaraníes.

  "Son muchas las naciones que están sobre la tierra, cada una tiene una costumbre de vivir. Nosotros hemos elegido esta pequeña y humilde manera de vivir que es muy simple.

¿Por qué no nos dejan vivir como nosotros queremos?

 

  Nosotros vivimos en armonía con la naturaleza, con la selva. En ella Nuestro Padre Grande nos da todo lo necesario para comer y nos ha enseñado cómo relacionarnos con ella para no destruirla, para que los árboles y los animales que nos dan el sustento no se enojen, puedan seguir reproduciéndose y nos ofrezcan los alimentos  que nosotros, con respeto, tomamos agradecidos.

 

Fuimos destinados a conocer la ley del bosque. Nuestra sabiduría está en comprender el ciclo de la renovación de las plantas y respetarlo. Nuestra sabiduría está en saber qué nos ofrece una planta para alimentarnos, para curar un mal o para sacar un hechizo.

 

  Antes vivíamos solamente en el bosque. No necesitábamos dinero. Hoy no podemos comer los animales que Ñanderuvusú nos dio, porque el blanco nos taló los bosques, nos sacó nuestro medio de subsistencia. Los animales huyeron, se fueron a otras regiones dónde, tal vez, existan bosques. Los blancos se creen muy orgullosos, muy inteligentes; pero ahora deben volver de nuevo a nosotros para recibir el peor de los castigos a su orgullo. Un castigo de Ñanderuvusú por haber destruido la naturaleza. Vienen las sequías, las tormentas, los cataclismos.

 

  Los blancos son tan tontos, tan tontos, que llegaron a convencerse de la fuerza de su inteligencia, sin darse cuenta que el hombre ,en esencia, es ignorante. Y cambiaron todas las condiciones, creyéndose como dioses. Ahora ya no saben qué hacer. Al talar los bosques dejó de llover. Al poner en latas los alimentos que nos roban de los bosques, vuelcan venenos en nuestros ríos y nuestros arroyos. Los peces se mueren y no podemos siquiera pescar en los pocos arroyos que aún quedan con agua. Es que Ñanderuvusú les envió un castigo por su orgullo, para que aprendan de nosotros, los que ellos creen que somos ignorantes, a escuchar una lección de humildad. Desgraciadamente, el castigo también nos alcanza a nosotros , porque estábamos en la selva y ellos nos la quitaron."

 

(Material relevado por Miguel Chase-Sardi, de conversaciones mantenidas con Narciso Acevedo Portillo y Simeón Delgado, dirigentes guaraníes. En: Vara, Alfredo (h): La construcción guaraní de la realidad. Asunción, Universidad Católica, 1984, p. 120-122)